domingo, 4 de julio de 2010

NO PUEDE SER PABOTE...


Que ganas teníamos, que rabia hombre.Viernes por la tarde mi gran amigo Pabote me llama;


_ya estás preparado?


_ si ya estoy en casa , estoy terminando- contesto.


_ te paso a buscar.


No lo sé si estaba preparado , pero la cuestión es que nos íbamos de travesía a la montaña y a mí me pone en un grado de excitación que no se lo que hago.Frontales,saco,tienda,ropa,poncho... repasaba las cosas de la mochila pero como si nada.


Nos ponemos en ruta con el tiempo en contra , todo para poder llegar con algo de luz al lugar de acampada para pernoctar.


Bajamos del coche y en cinco minutos estábamos caminado.


_ lloverá?


_ no creo, no parece que esté tan mal como decía el parte.Además en la montaña no se puede prever con exactitud._ contesto.


Fuimos poco a poco tirando hasta que empezó a meterse la niebla.


_ya nos queda poco.


_si hombre ya está cerca (claro ,las ganas porque no se veía un pijo).


Al final llegamos . Cagando hostias montamos nuestra tienda , de paquete, que sólo pesa 2 kg; vaya como mola . Y celebramos nuestra pequeña hazaña en un antiguo refugio de Icona , con un rico picoteo acompañada de una cervecita fresca (joder que rica estaba). Cuando terminamos saco un pequeño bidón de bebida.

_ Toma echa un trago_ digo yo.

_qué cojones traes ahí._dice.

Menos mal que llevaba poco, porque le dimos un saque al wisky , que vaya "liada" que armábamos en un momento.

Pero ay amigo.... cuando fuimos para la tienda a dormir nos entró un acojone que casi quedamos en el refugio.No fueron los truenos de tormenta, ni la lluvia ,ni la niebla (a los que se tienen mucho respeto en montaña) sino un rebañísimo de vacas alteradas que nos miraban con ganas de atacarnos con esos putos cencerros que te vuelven loco.Cualquiera se echa a dormir , VAMOS A MORIR PISOTEADOS....!.

Al final nos echamos y dormimos lo que pudimos.

Al día siguiente :

_No puede ser Pabote_ digo yo.

Había una niebla que no se veía un carajo y claro , nuestra desilusión al saber que no podíamos hacer nuestra travesía.Decidimos bajar poco a poco recordando lo que era ya , otra anécdota para contar.